Piruletas de Queso

Esta receta es de lo más sencilla y solo necesitas unos palitos de brochetas y un rallador.
Lo primero de todo es precalentar el horno a unos 190-200º. Una vez hecho esto, ralla unos 100 gramos del queso que hayas escogido, yo en este caso he escogido uno de mezcla de vaca y oveja. Es recomendable que sea un queso fuertecito, curado.
Coloca las brochetas, con separación entre ellas, sobre una bandeja de horno, en la que hayas puesto papel de horno previamente. Y ahora coge montoncitos de queso y colocalos 'estrategicamente' sobre las brochetas, haciendo que estén sobre por lo menos una tercera parte del palito para que aguanten el peso. No hace falta volverse loco, ni darle mucha forma, ni aplastarlo como si no hubiera un mañana, simplemente haz montoncitos como podéis ver en la imagen.

Una vez que tengas esto hecho y tu horno esté caliente, mete tus piruletas al horno, así, sin más, y déjalas unos 5-7 minutillos (esto dependerá de tu horno y de la variedad de queso escogida). Deja que se doren y saca la bandeja en cuanto estén doraditas. Un vez fuera, deja que templen un poco y quítalas de la bandeja. Y ya, tendrás listas tus piruletas de queso para acompañar con lo que quieras o para comer así, sin más. ¡Cuidado #QuesoLovers, son adictivas!